jueves, 3 de noviembre de 2011

Rubalcaba y el Sáhara

Circula por internet este vídeo en el que activistas prosaharauis manifiestan su indignación con la postura del PSOE ante su actitud frente a la ocupación marroquí de su territorio. 



Son varios los elementos de lo sucedido que llaman mi atención. Por un lado, y es lo que han destacado quienes circulan el vídeo, la violencia injustificada con la que se actúa contra los activistas. Pero también me llama la atención la agresividad con la que las personas asistentes al mitin abuchean a los activistas, al grito de "fuera, fuera". Algo que contrasta con el programa electoral del PSOE, que aunque tibio, reconoce el "principio de autodeterminación del pueblo saharaui" (pág. 141). 

Por último creo que vale la pena tomar nota de la actitud del candidato del PSOE. En primer lugar, cuando desalojan al primer grupo de activistas, con tono socarrón afirma que "habrá que acostumbrarse" (min. 2:00), para después, cuando desalojan al segundo grupo de activistas afirmar que "lo único que siento, es que ahora quedan sitios libres y hay gente fuera" (min. 3:25). 

¿A qué es a lo que piensa el señor Rubalcaba que hay que acostumbrarse? ¿A que los que viven una situación injusta reclamen a los que consideran que son parte responsable de esa situación? Pues si, señor Rubalcaba, en una democracia que pueda calificarse como tal, hay que acostumbrarse a eso. Incluso sería recomendable que se acostumbrara a escucharlos. 

Parece que usted lo único que siente es que queden algunos sitios libres en su mitin cuando hay gente que se ha quedado fuera. A mí, sin embargo, y a mucha otra gente, nos parece mucho más grave que desde hace décadas los saharahuis vivan en campos de refugiados, lejos de su territorio, primero por la colonización española, segundo por la descolonización española que dejó campo libre a la colonización marroquí, y tercero por la actitud de los sucesivos gobiernos españoles -incluyendo aquellos en los que usted ha sudo ministro- que se han preocupado más por congraciarse con el gobierno marroquí que por los derechos del pueblo saharaui. 

Además de indecente, su actitud me parece políticamente torpe. ¿No se le ocurrió que hubiera sido más democrático, incluso más inteligente, dar un espacio a esos activistas saharauis que acudieron a su mitin, para que expusieran sus reivindicaciones?

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