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viernes, 6 de enero de 2012

El año antes de…

(Publicada en L'Informatiu el 5 de enero de 2012. Ver aquí)

Personalmente recordaré el año que termina, entre otras cosas, por ser el año que comencé a escribir una columna semanal en l'Informatiu. Fue el veinticinco de mayo y la titulaba con un interrogante: ¿Servirá de algo? Me refería entonces a las concentraciones que habían comenzado apenas diez días antes en distintas ciudades del estado español.

A casi ocho meses vista se puede comenzar a hacer un balance. Y creo que han servido de mucho. Sirvieron para que algunos, algunas, perdieran la inocencia. Sirvieron para que otros, otras, ganaran la esperanza. Sirvieron también para recuperar algunas rebeldías dormidas, para poner en contacto indignaciones dispersas, para ganar espacios perdidos, para alimentar dignidades necesarias.

Circula por los espacios de mi memoria el último libro leído. Y aprovecho señor director para agradecerte, entre tantas otras cosas, por esa estupenda costumbre de compartir la lista de lecturas pasadas inspirando en las amistades la lista de lecturas futuras. El día antes de la felicidad, se llama. El autor, el napolitano Erri de Luca, es hijo de la indignación del sesenta y ocho, la que lo condujo a incorporarse al grupo Lotta Continua. Apropiado el nombre. La lucha es continua o no es lucha. Nada empieza desde la nada y haríamos un flaco favor a las luchas presentes y a las futuras si no recuperamos la memoria de las luchas pasadas.

Entre las que creo que pasaron, no puedo olvidar la lucha de esa panda de locos y locas que mantuvieron la dignidad de un petroglifo hasta sus últimas consecuencias. Lucha pasada que sin duda alimentará rebeldías futuras en las que el camino nos volverá a cruzar irremediablemente.

Tampoco puedo, tampoco quiero, olvidar en esta primera columna de este nuevo año a los que estuvieron, a las que estuvieron, para acompañar en las pequeñas luchas cotidianas, esas que es necesario ganar a diario para poder enfrentar las luchas del medio y largo plazo.

Vuelvo al libro que sigue circulando por los laberintos que conectan mis neuronas y sueño con que el título sea inspirador. Ya sabemos como fue el año que pasó, Pero no sabemos como serán los que vienen. Pasará el tiempo, es lo único seguro, y la distancia nos hará pensar en el dos mil once como el año antes de…

Y eso está en nuestras manos. Y en nuestros corazones. En los de los que salieron a las plazas y en los de los que no salieron. Está en nuestras manos y en nuestros corazones el seguir perdiendo la inocencia y seguir ganando la esperanza. Seguir recuperando rebeldías dormidas, poniendo en contacto indignaciones dispersas, sumando nuevas rebeldías e incorporando indignaciones jóvenes y no tan jóvenes. Seguir ganando espacios perdidos y alimentando dignidades necesarias.

Está en nuestras manos y en nuestros corazones que dentro de unos años, cuando volvamos la vista atrás, recordemos el dos mil once como el año antes de la alegría.

martes, 8 de noviembre de 2011

Carta de un compañero rebelde

Esta mañana ha recibido la carta de un amigo, de un compañero rebelde. Una de esas personas que Bertolt Bretch calificaría de imprescindibles. La he leído con una profunda tristeza, la misma tristeza y amargura a la que él alude. Y yo sí, con rabia. Con la rabia intensa de que no haya podido ser, de que nos hayan asesinado un sueño. Pero sólo uno. Porque los sueños, el resto de los sueños, esos que lo llevaron a él, y a mí en otros tiempos, y a tantas otras almas, a compartir la casa grande de Las Segovias, esos no podrán asesinarlos nunca. 

Pero tras la tristeza, y la amargura, y la rabia, me queda una profunda alegría. La inmensa alegría de saber que hay locos como él que siguen creyendo en esos sueños. No me despido de Diego, ni de Rafa, ni de Roc, ni de los que serán empujados tras ellos. No es una despedida porque nos seguiremos encontrando en los caminos de la rebeldía. Transitaremos juntos en algunos caminos, y nos encontraremos en otros. Y siempre, como decía el poeta, defendiendo la alegría de la miseria y los miserables.

Con permiso del amigo rebelde (todo lo que sale de mis manos tiene licencia Creative Commons, me dice), comparto su carta:



No pudimos ser. La tierra
no pudo tanto. No somos
cuanto se propuso el sol
en un anhelo remoto.

Miguel Hernández


El 1 de noviembre comenzó un periodo de excedencia que me tendrá apartado de la organización durante un año, después de casi 10 de vinculación laboral y asociativa a ACSUR Las Segovias. En todo este tiempo, muchas de las personas con las que he compartido espacios en la organización ya no siguen. Algunas salieron por la puerta grande, otras por puertas más chiquitas. Hubo algunas que tuvieron que tirarse por la ventana. A mí, me han empujado. 

Pensé que esta carta iba a ser un buen espacio para despedirme de las pocas compañeras y compañeros que aún siguen creyendo en Las Segovias, y en lo que representa. Y siguen respetando su Historia. Pensé que podría aprovechar también para vomitar con letras toda la rabia y la indignación que siento, desde que unos advenedizos tomaron por asalto nuestra organización, obcecados en no dejar piedra sobre piedra del proyecto solidario original, y en borrar nuestra memoria colectiva.

Pero no me sale la rabia. Sólo me queda tristeza y amargura. 

No nos engañemos, la nuestra nunca ha sido una casa perfecta, pacífica y ordenada. Mucho menos una catedral, como alguna vez la denominó alguien con ínfulas de gestor de gran empresa. De hecho, a los pocos meses de entrar en Las Segovias en 2002, cuando la tierra negra de Guatemala se me pegó definitivamente a la planta de los pies y cuando las palabras sordas de los pueblos sin voz atravesaron para siempre mi corazón, tuve que padecer la primera de una larga serie de injusticias que han llevado a la organización a donde ahora está. Fue entonces cuando el colectivo de personas que hacían posible el trabajo en el país -un equipo humano que sería la envidia de cualquier organización comprometida-, fue desmantelado por las arbitrariedades de un poder que siempre ha estado demasiado concentrado. 

ACSUR Las Segovias desapareció del mapa durante años en Guatemala. Yo mantuve a todos los amigos y las amigas de entonces, con quienes a pesar de todo, he podido seguir trabajando. Y la experiencia me sirvió para conocer uno de los rostros de la asociación; el más terrible, el más implacable, el que siempre gana. El mismo que pude conocer después en El Salvador, cuando la dignidad de las compañeras del Equipo Técnico las llevó a dimitir en bloque. El mismo que se revuelve a cada poquito y escupe bilis en forma de represión. Demasiadas veces lo vi. Demasiadas.

Pero Las Segovias no es eso. Al menos -y a pesar del que sería el deseo de los vencedores- no es sólo eso. Conocí también el compromiso y la militancia de un puñado de personas desperdigadas por el mundo que se rompían la cabeza contra las piedras de la catedral -¿o era un castillo?- y que seguían empeñadas en hacer posible lo imposible. En abrir camino a puro machete para la ternura, la solidaridad y la revolución. Pocas siguen vinculadas a la organización. Ellas saben a quién me refiero, y saben también que cuentan con mi respeto y mi admiración, dondequiera que se encuentren ahora.

Tuve, por último, la enorme suerte de compartir militancia y trabajo con un colectivo de seres humanos excepcionales, colosales... gigantes. De ellos no me despido, porque a los amigos no se les despide por carta. Y porque el cordón umbilical de la dignidad rebelde seguirá latiendo entre nosotros, pase lo que pase, pese a quien pese. Fue en el País Valencià donde aprendí que militancia y trabajo no son términos que puedan caminar separados. Fue también donde comprendí la verdadera dimensión de los conceptos de libertad, autonomía, solidaridad, horizontalidad o autogestión. Cada hora compartida con mis compañeros y mis compañeras representa un aprendizaje incalculable para mí. Y me ha convertido en una persona mejor de la que era cuando llegué.

Los de arriba no lo saben -o tal vez no lo entiendan-, pero en el País Valencià existe una organización. No una estructura vacía que se reúne cada tanto a tomar decisiones a puerta cerrada. No una cúpula que necesite codearse con ministros, estar presente en cónclaves internacionales o mirar a Bruselas para que parezca que tiene algo que decir. No el apéndice de ningún partido político. No el triste teatro de una asamblea mutilada en la que 25 gentes se permiten hablar por toda una organización. No.

En el País Valencià existe una organización modesta que mira hacia abajo, que ha enraizado en su tierra y en su cultura. Que es capaz de congregar a cientos de personas para decidir dónde está el horizonte y cómo vamos a trabajar para alcanzarlo. Que se ha ganado a pulso el respeto y al apoyo de los colectivos más diversos, desde otras ONGD hasta grupos informales de campesinas; desde las administraciones locales hasta las asambleas populares de barrio; desde las universidades hasta las asociaciones de amas de casa de pueblos escondidos por las montañas; desde grandes organizaciones técnicas de cooperación, hasta comunidades indígenas sin papeles ni estatutos, pero con una dignidad rebosante. 

Haber formado parte de este sueño -seguir formando parte de él- es una recompensa de la que me estaré nutriendo toda la vida, aunque tal vez nunca pueda encontrar de nuevo el camino de regreso a mi casa. 

Para los que no nos dejan ser, no tengo ninguna palabra de despedida, más allá de las que escribió León Felipe hace algunas décadas:

"Todo lo que se pesa, todo lo que se compra, 
todo lo que se mide y se cuenta, 
lo habéis defendido como perros, 
y todo se ha salvado... ¡todo!... 
pero habéis asesinado los sueños, 
¿oísteis? 
¡HABÉIS ASESINADO LOS SUEÑOS!"

miércoles, 5 de octubre de 2011

Carta a ACSUR Las Segovias (II)

Un nou episodi en la crisi d’ACSUR Les Segovias. Una nova carta al President i la Directora estatal. 



ACSUR Las Segovias
C/ Cedaceros, 9. 3º Izq. 
28014 Madrid

Att. Carlos Sanchis de Andrés (Presidente)
CC. Magali Thill (Directora)


Estimats senyors,

Per segon dia consecutiu, em veig en l’obligació d’escriure’ls com a soci de l’organització territorial del País Valencià de l’associació que representen. I em veig en l’obligació de fer-ho perquè els aprenentatges democràtics que m’ha suposat la pertinença a l’espai organitzatiu que ha sigut i és fins a la data ACSUD Les Segovias País Valencià, i als que al·ludia en la carta d’ahir, no em permeten el silenci davant de les seues actituds dels últims mesos, i davant del lamentable episodi d’ahir.  I dic fins a la data perquè pareixen vostés encabotats a aconseguir que deixe de ser-ho en un futur pròxim.

En els últims mesos he hagut de viure com van violentar els meus drets com a soci no permetent-me la participació en l’Assemblea estatal d’ACSUR Les Segovias (ni a mi ni a centenars de companys i companyes de les organitzacions territorials del País València i d’Asturies), com van revocar els poders a les persones que en estes dos territorials van ser triades de manera democràtica per les seues respectives bases socials (les companyes i companys de Galiza no els van donar opció, van dimitir abans de que se’ls revocaren), com van bloquejar els comptes bancaris d’ambdós territorials obstaculitzant la gestió quotidiana de la seua activitat organitzativa, i com han pres mesures disciplinàries suspenent de sou i faena a companys que durant anys han acreditat el seu compromís amb l’organització.

Fins a arribar al dia d’ahir, en el que vostés junt amb un advocat i tres auditors van aparéixer sense previ avís en la seu de l’organització territorial del País Valencià per a iniciar una auditoria a esta organització.

No sé qual de tots els elements que configuren este últim episodi em resulta més indignant. La demostració d’autoritarisme que suposa aparéixer en la seu territorial sense la mínima cortesia d’avisar de la visita? L’arrogància de  imposar una auditoria a l’organització territorial del País Valencià, quan els comptes auditades dels últims anys demostren fefaentment que esta organització ha realitzat una gestió responsable d’acord amb els seus ingressos, per contraposició a la de l’aparell central de l’organització que regata el milió d’euros de pèrdues? L’actitud prepotent de l’advocat de què es van fer acompanyar sense una altra comesa aparent que amenaçar verbalment a les i els treballadors de l’organització territorial? La hipocresia del seu discurs sobre la suposada bona fe de les seues preteses intencions de realitzar un procés d’auditoria constructiu que resulte d’utilitat per a tots i totes?

Quin serà el seu pròxim pas?  Fins on estan disposats a arribar en esta espiral d’abús? No han tingut prou de dinamitar les organitzacions territorials de Galiza, Astúries i País Valencià? No es donen compte que el problema no són les organitzacions territorials crítiques amb la seua gestió, sinó la calamitosa gestió dels seus predecessors que, abans de buscar millors acomodaments, van portar a l’organització a una situació econòmica insostenible? No es donen compte que, en la seua obstinació per trobar dimonis on no n’hi ha estan portant a una organització amb un quart de segle d’història a un punt de no retorn? 

En la confiança, escassa d’altra banda, de que sàpien recapacitar mentres estiguen a temps de fer-ho, els faig arribar una salutació.

Javier Ibáñez Martínez
Soci d’ACSUD Les Segovias País Valencià

Carta a ACSUR Las Segovias

El conflicte en ACSUR Les Segovias seguix aguditzant-se (veure informació respecte d’això aquí). Compartisc la carta que vaig enviar fa dos dies al President i la Directora estatal de l’organització:


ACSUR Las Segovias
C/ Cedaceros, 9. 3º Izq. 
28014 Madrid

Att. Carlos Sanchis de Andrés (Presidente)
CC. Magali Thill (Directora)

Estimats Senyors,

Recentment he tingut coneixement de l’enviament per la seua banda d’una circular informativa a un reduït grup de socis i sòcies del País Valencià. Entenc, perquè estic informat de la crisi institucional que afecta l’organització que presidix i de la que sóc soci, que este atípic procediment es deu a la polèmica sobre la gestió de les dades personals de les persones associades.

Amb independència d’estes circumstàncies, totalment alienes a la meua condició i situació associativa, considere que de cap manera poden justificar la seua actuació, la qual, a mon entendre, vulnera el dret fonamental a la informació dels socis i sòcies arreplegat en l’article octau dels nostres estatuts.

Per això em veig en l’obligació de recordar-los que és la meua Junta Directiva, triada legítimament i estatutàriament en Assemblea, la que m’informa puntualment de la marxa de l’associació, no existint cap raó que em faça desitjar el contrari. És este àmbit associatiu en què he vingut participant i en el que participe amb la resta de persones sòcies del País Valencià.

És este àmbit associatiu el que ha contribuït a formar-me com a persona conscient de les injustes relacions internacionals, el que ha contribuït a generar en mi capacitats de participació democràtica que, d’altra banda, veig retallades en els espais de participació de l’organització que vosté presidix. És este àmbit associatiu el que m’ha permés estretir relacions de solidaritat amb organitzacions d’Amèrica Llatina, conéixer les seues lluites, les seues resistències i als seus protagonistes, més enllà, molt més enllà, dels projectes concrets que finança l’organització. És este àmbit associatiu el que he ajudat a construir i el que ara veig com vostés s’encaboten a destruir.

I és la meua ferma voluntat i el meu dret que continue sent la meua Junta Directiva la que continue informant-me, perquè no em consta que l’Assemblea o la Junta Directiva d’esta Organització Territorial hagen pres cap disposició en sentit contrari.
En espera que sàpien respectar la meua sol•licitud sense obligar-me a prendre altres mesures, m’acomiade atentament.

F. Javier Ibáñez Martínez
Soci d’ACSUD Les Segovias País Valencià

miércoles, 20 de julio de 2011

Volviendo a las clases

(Publicada en L'Informatiu el 20 de julio de 2011. Ver aquí)

Este señor está bobo, pensarán estudiantes y docentes, padres y madres, cuando lean el título de la columna. Volver a las clases a mitad de julio, precisamente cuando empiezan las vacaciones para muchos. Y no será extraño que piensen así. Si uno tira del diccionario de la RAE, la tercera, cuarta, quinta y sexta acepciones de la palabra clase tienen que ver con el ámbito educativo. Únicamente la novena acepción refiere a la clase social, definiéndola como el conjunto de personas que pertenecen al mismo nivel social y que presentan cierta afinidad de costumbres, medios económicos, intereses, etc. 

Pero no sólo es en el diccionario donde está relegada esta acepción de la palabra clase. Las clases sociales también desaparecieron del discurso político. Es notable e ilustradora la anécdota que cuenta el profesor Vicenç Navarro de su época como asesor de un político socialdemócrata español. AL hacer una referencia a las clases sociales (costumbre de agradecer en la que sigue empeñado en todos sus escritos), un periodista le acusó de anticuado por hacerlo. “La ley de gravedad es muy antigua pero no es anticuada, y si lo duda, salte de un cuarto piso y lo verá” contestó el profesor.

Las clases sociales desaparecieron también de los discursos de los medios de comunicación y desinformación. Ya no existen clases sociales. La clase trabajadora desapareció para convertirse en clase media. No deja de ser significativo que la propia Belén Esteban hablara en un programa de televisión de sus orígenes de clase media, tras afirmar que su madre limpiaba escaleras y su padre era pintor (de brocha gorda). Desapareció también la burguesía. Ahora la llaman mercados. El cambio de nomenclatura no es baladí. Una clase social es un conjunto de personas. Si se habla de mercados pareciera que se referencia un espacio etéreo, detrás del cual no hay personas concretas a las que exigir responsabilidades. 

Las clases sociales están relegadas en el diccionario y desaparecidas del discurso político y mediático. Resulta paradójico que en el momento histórico en el que la riqueza está más concentrada en pocas manos, en el que hay más desigualdades sociales, el discurso sobre las clases sociales haya desaparecido. Parafraseando a Francis Fukuyama, pareciera que no sólo llegó el fin de la historia, también el fin de las clases. 

Y es que las clases sociales desaparecieron también de las clases (ahora sí, en su acepción educativa). Las clases sociales dominantes, las que se cuidan muy mucho de autodenominarse como tales pero mantienen una clara conciencia de que lo son (algo que no sucede con la clase trabajadora), tuvieron claro desde hace décadas que una de las principales batallas a ganar era la del sistema educativo. Y lo consiguieron. Sólo hace falta una mirada al mapa escolar y al peso de la educación pública, frente a la privada y la concertada. 

Por eso, ahora que terminaron las clases y llega el verano, date un tiempo para leer. Si me permites una recomendación, te sugiero un clásico de Marta Harnecker que tres décadas después de su publicación sigue teniendo vigencia: “Clases sociales y lucha de clases”. 

PD forgesiana: No te olvides de ACSUD Las Segovias. 



miércoles, 13 de julio de 2011

Hazte Bankero/a


(Publicada en L'Informatiu el 13 de julio de 2011. Ver aquí)



Bankia, el primer banco de la nueva banca, surgido de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas de ahorro lanza la campaña publicitaria de su salida a bolsa con ese eslogan: Hazte bankero/a a partir de 1.000 euros. La cosa sonaría a tomadura de pelo si no fuera porque tengo la sensación de que nos queda poco pelo por tomar (y en mi caso no es una metáfora). 

Hace apenas dos semanas, se registraba en la Comisión Nacional de Mercado de Valores el folleto informativo de la oferta pública de suscripción de acciones. Analicemos algunas de las informaciones que contiene.

“Los préstamos hipotecarios son uno de los principales activos del Banco. Suponen a cierre de marzo de 2011 el 45% de la cartera crediticia bruta pro forma del Banco (…)”.

“(…) el Banco también tiene exposición a la promoción inmobiliaria en España. A 31 de marzo de 2011, los créditos brutos conforme  a datos pro forma otorgados a promotores inmobiliarios ascendían a un importe de 32.950 millones de euros, lo que representa un 16,6% del total del riesgo crediticio bruto”.

Primera conclusión. Las cajas de ahorros que conforman el primer banco de la nueva banca, tuvieron un papel activo en el inflado de la burbuja inmobiliaria y consecuentemente en la actual situación de crisis que atraviesa este país.

“Se estima que los 32 directivos de la Sociedad (…) percibirán una remuneración anual total de un máximo de 24.191.717 euros”

Segunda conclusión. El salario promedio de los 32 directivos del primer banco de la nueva banca se sitúa en algo más de 750 mil euros anuales. Eso supone casi 85 veces el salario mínimo interprofesional fijado en España para el 2011. 

“De los anteriores totales corresponden al Presidente, al Vicepresidente y al Consejero Delegado, una remuneración anual total de un máximo de 10.156.000” 

Tercera conclusión. El salario promedio de los tres principales directivos ronda los 3 millones y medio de euros, y supone 377 veces el salario mínimo interprofesional. El presidente del primer banco de la nueva banca (el ex ministro de Economía y ex Director Gerente del FMI, Rodrigo Rato Figaredo) y su vicepresidente (el ex presidente de la Generalitat Valenciana José Luis Olivas Martínez) cobrarán al año más de lo que ganan 350 trabajadores de los que madrugan y se dejan el lomo.

Hay otras informaciones relevantes sobre el primer banco de la nueva banca que no aparecen en el folleto registrado en la CNMV, pero que también es interesante conocer. Como por ejemplo que tiene participación en acciones de la empresa estadounidense Lockheed Martin, fabricante de bombas de racimo, como denuncia la ONG Setem en su reciente informe Negocios sucios, bancos españoles que financian armas.

En definitiva, el primer banco de la nueva banca no tiene nada de nuevo, y si mucho de lo de siempre. Ha contribuido a la crisis que atraviesa este país, sus directivos –antiguos políticos que no hicieron sus deberes de regulación de la banca– cobran sueldos millonarios e invierten en negocios sucios, poniendo sus bolsillos por delante de cualquier consideración ética. Conviene tomar nota para que cuando los medios de comunicación y desinformación nos hablen en abstracto de los mercados, sepamos que éstos tienen nombres y apellidos. Para ser conscientes de que con su eslogan (hazte bankero/a) lo que nos piden es colaboración para sus tropelías, algo por lo que nunca obtendremos los beneficios económicos que ellos obtienen. Y para que no olvidemos en qué consiste la privatización de las cajas de ahorros: la conversión de entidades financieras con una finalidad social en un actor más de eso que llaman mercados. Y con el dinero de todos. 

PD forgesiana: No te olvides de ACSUD Las Segovias. Una de las entidades, por cierto, que más ha trabajado en los últimos años en el País Valenciano en la construcción de iniciativas éticas de gestión de los ahorros de la gente, de manera que sirvan para apoyar procesos de transformación. Como miembro de la Red para la Financiación Alternativa, Enclau, y como fundadora de un proyecto de creación de una banca ética a nivel estatal, Fiare

miércoles, 6 de julio de 2011

Por una Asamblea Constituyente

(Publicada en L'Informatiu el 6 de julio de 2011. Ver aquí)

Esta tarde la Fundación CEPS en el marco de su ciclo de debates, organiza uno con el título “Por una Asamblea Constituyente”. El momento sin duda es oportuno pero el interés de CEPS por este tema no es nuevo. En diciembre pasado organizaban las III Jornadas sobre el nuevo constitucionalismo americano. Son algunos años, por tanto, los que esta Fundación lleva promoviendo una reflexión sobre la oportunidad de una nueva Constitución, recogiendo los aportes de las experiencias constituyentes de América Latina, cuando eran pocas las voces en el estado español que insinuaban si quiera esta posibilidad. 

No es necesario recurrir a la hemeroteca, basta con tener algo de memoria, para recordar que el discurso homogéneo y hegemónico en este país ha sido el de la sacralidad de nuestra Constitución. La norma suprema del ordenamiento jurídico español ha sido utilizada incluso como una línea roja entre la decencia y la antidemocracia. Adjetivos como “demócrata” y “constitucionalista” han sido utilizados con frecuencia como cuasi sinónimos.

Haciendo un poco más de memoria podríamos recordar como se dio el parto de la actual Constitución, la que dio a luz en 1978. Una criatura concebida por siete padres, los conocidos como Padres de la Constitución. Es como poco curioso que las mismas personas a las que les produce alergia la posibilidad de que una criatura sea educada por dos padres varones, no tengan reparo en elevar a los altares otra criatura creada por siete varones, sin la participación de ninguna madre. Si hubiera tenido madres, sin duda tendríamos un texto distinto.

Es cierto que el texto parido por estos siete varones fue posteriormente debatido y aprobado por el Congreso y el Senado y sometido a referéndum. La participación de las y los ciudadanos se limitaba por tanto a elegir entre el SI a todo, o el NO a todo. 

No hace falta ser un experto constitucionalista para descubrir que los recientes procesos constituyentes en América Latina superan de lejos en calidad democrática al nuestro. Tomemos como ejemplo el caso ecuatoriano. Entre noviembre de 2007 y julio de 2008, 130 asambleistas de los cuales 45 eran mujeres (ratio sin duda mejorable, pero en todo caso superior a la del caso español) sesionaron alrededor de diez mesas temáticas. Durante esos siete meses Montecristi, lugar donde se ubicó la Asamblea Constituyente, fue un hervidero de académicos, intelectuales, organizaciones sociales, ciudadanas y políticas realizando aportes y propuestas para ser debatidos. Como resultado, una de los textos constitucionales más avanzados en el que, por ejemplo, se recogen derechos colectivos de los pueblos indígenas y derechos del medio ambiente. 

Pero no hace falta irse tan lejos. Tras la llamada revolución islandesa (proceso absolutamente silenciado por los medios de comunicación y desinformación españoles) el pasado mes de noviembre se eligieron 25 ciudadanos, de los cuales 10 son mujeres, para redactar una nueva constitución. En este caso el hervidero del Montecristi ecuatoriano se ha sustituido por un hervidero virtual. A través de las redes sociales la ciudadanía islandesa y sus expresiones organizadas están haciendo llegar aportes y los están discutiendo. 

Son sólo dos ejemplos de cómo pueden hacerse las cosas de otra manera. Va siendo hora de que tomemos nota. 

PD forgesiana: No te olvides de ACSUD Las Segovias.

miércoles, 29 de junio de 2011

La importancia del cómo

(Publicada en L'Informatiu el 29 de junio de 2011. Ver aquí)


Esta es la sexta columna que escribo desde el debut como colaborador en L’Informatiu y es la quinta con referencias al 15M. ¿Qué es lo que me resulta tan atractivo de este movimiento? Sobre todo sus aciertos en el cómo. 

No digo que los qué no sean importantes. Muchas de sus propuestas me parecen acertadas. Considero un acierto estratégico, por ejemplo, su lucha contra los desahucios. Han identificado un elemento neurálgico. Evitar que una familia se quede sin techo por la voracidad de banqueros y rentistas cuando hay miles de viviendas vacías es algo que mucha gente entiende, sin necesidad de grandes conocimientos de macroeconomía. 

Pero por encima de los qué, como decía, me parecen claves sus aciertos en el cómo. Es importante lo que quieren, pero más importante todavía es el cómo hacen para conseguirlo. No vale de cualquier manera, y su manera es profundamente democrática. A pesar de los medios de comunicación y desinformación, persisten en buscar métodos radicalmente democráticos. Porque abrir la posibilidad de expresar la opinión a todo el que quiera hacerlo es radicalmente democrático. Como lo es privilegiar la reflexión, la discusión, el intercambio de ideas. 

Los medios de comunicación y desinformación insisten en sugerirles que elijan portavoces. ¿Cómo vais a hacer llegar vuestras propuestas a los políticos si no elegís interlocutores para que se las trasladen? les dicen. Y ellos persisten en su acierto de no elegir representantes. Si los políticos quieren conocer sus propuestas, sólo tienen que poner el oído. Ellos, mientras tanto siguen discutiendo, reflexionando, proponiendo, escuchándose, reconociéndose. Practicando la democracia, en definitiva. Una democracia deliberativa, participativa. Una democracia mucho más democrática que la que nos dejaron en herencia los padres (todos ellos machos, por cierto) de la Constitución.

Si la izquierda, las izquierdas, quieren realmente transformar el mundo en el que viven, en el que vivimos, esa es la vía por la que deberían transitar. Mirando hacia abajo (que para mirar hacia arriba ya está la derecha) y poniendo mucho cuidado en el qué pero sobre todo en el cómo. 

Porque pienso así es que me entristece profundamente vivir cómo organizaciones que se autodefinen como "ciudadanas y participativas" reproducen el cómo de los que miran hacia arriba. Porque no tiene sentido promover la participación hacia fuera, si no se promueve hacia dentro. Porque no se puede predicar la democracia y cortarla de raíz en el seno de tu propia organización. Porque no es compatible llenarse la boca de transformación social mientras dejas a más de la mitad de tu organización sin voz ni voto en el principal espacio de decisión. Por todo ello, te pido que te tomes unos minutos para decirle a la Junta Directiva de ACSUR Las Segovias que ese no es el camino. Puedes hacerlo aquí