lunes, 18 de febrero de 2013

La gala de los Goya no debería ser un mitin político

En estos últimos días he leído a varias personas que afirmaban que la gala de los Premios Goya, la gran fiesta del cine español, no debería convertirse en un mitin político. Y yo creo estar de acuerdo con estas personas.

En una sociedad democrática probablemente la fiesta del cine debería ser únicamente eso: la fiesta del cine. 

En una sociedad democrática todo el mundo debería tener un techo bajo el que refugiarse.

En una sociedad democrática todas las personas deberían tener acceso a alimentos sanos y de calidad, y todos los pueblos deberían tener derecho a definir sus políticas agrarias y alimentarias para que ello fuera posible.

En una sociedad democrática la gestión del agua, elemento imprescindible para la vida, debería ser pública y no estar, como cada vez sucede más en ese país llamado España, en manos de corporaciones trasnacionales más preocupadas por su cuenta de resultados que por la vida.

En una sociedad democrática la educación debería ser igual para todas y todos, y estar en manos de todas y todos, mientras los curas se dedicarían únicamente a las almas de aquellos y aquellas que tuvieran a bien confiárselas.

En una sociedad democrática la construcción de la salud (y digo construcción de salud y no sólo atención de la enfermedad) sería una prioridad para todas y todos y nunca estaría al servicio de los intereses espurios de unos pocos.

En una sociedad democrática los gobernantes se dedicarían a trabajar por el bien común y, especialmente, por el bien de los más comunes, los que menos tienen. Se preocuparían de que todas tuviéramos un techo bajo el que refugiarnos, alimentos sanos y de calidad, una gestión pública del agua, una educación laica y de calidad, una salud pública robusta. Gobernarían escuchando a sus gobernadas y gobernados, parafraseando a los zapatistas, mandarían obedeciendo.

En una sociedad democrática, la gala de los Premios Goya debería ser únicamente la fiesta del cine. Mientras tanto, es imprescindible que haya mujeres como Candela Peña y Maribel Verdú que nos recuerden que no vivimos en una sociedad democrática.

Maribel Verdú se acordó de las personas que han perdido su casa.

Candela Peña arremetió contra los recortes en salud y educación.

1 comentario:

  1. http://luismanuelriquelmegarcia.blogspot.com.es/2013/02/derecho-al-pataleo.html

    ResponderEliminar