miércoles, 27 de julio de 2011

El tumor y las metástasis

(Publicada en L'Informatiu el 27 de julio de 2011. Ver aquí)


Sucedió. Con más de dos años de retraso sobre la fecha en la que tenía que haber sucedido, pero por fin sucedió. Sin duda es una buena noticia. Siempre es una buena noticia que haya un presunto delincuente y mentiroso confirmado menos en las instituciones de gobierno. Pero no hay que llamarse a engaño, lo único que se ha conseguido es extirpar un pequeño tumor de un cuerpo infectado de metástasis.

Aparentemente la extracción del tumor ha sido plenamente satisfactoria. En apenas una semana, las cicatrices han sanado milagrosamente y parecen haber desaparecido los síntomas de la enfermedad. Sólo hay que echar un vistazo a los titulares de prensa (a la local, y a la mesetaria) para descubrir que ya nadie habla del tumor.

Apenas unas horas después de la operación, el sucesor del tumor extirpado afirmaba sin despeinarse que se reunirá con las víctimas del accidente de metro, que entregará a la oposición los contratos de la trama Gürtel y que es partidario de que TV3 se pueda ver en la Comunidad Valenciana. ¿Dónde estaba escondido este señor desde que en noviembre de 2009 asumió la coordinación general de un partido que hacía todo lo contrario de lo que ahora él promete hacer?


La prensa afirma ante estas declaraciones que el sucesor del tumor extirpado pretende así desmarcarse de su predecesor. Lo que a la prensa le parece un desmarque, a mi me parece simplemente una puñalada por la espalda. Algo nada nuevo en el partido que ahora preside. El tumor extirpado hizo exactamente lo mismo con su predecesor.


Me cuentan fuentes bien informadas que ante preguntas privadas de la prensa sobre el futuro del tumor extirpado, un ex conseller de los más cercanos a éste afirmó que lo único que podía asegurar es que seguirá siendo socio del Valencia C.F. ¿Otro desmarque? ¿O una puñalada traicionera fruto de la desazón de verse alejado del poder?

Y es que, definitivamente vivimos en un país (cada quien que le ponga al país el apellido que prefiera, en función de sus preferencias identitarias) podrido de comportamientos corruptos, en la acepción más amplia del verbo corromper (echar a perder, depravar, dañar, pudrir).

Las metástasis del tumor extirpado no corroen únicamente el cuerpo del partido gobernante. Inundan en mayor o menor medida el cuerpo de otros partidos y avanzan de forma peligrosa en la putrefacción del cuerpo social.

La enfermedad es grave, pero no consigo ubicar personal médico capacitado que consiga hacer un diagnóstico adecuado de la misma. Y sin un diagnóstico certero, es difícil acertar con el tratamiento.

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